Hechos acaecidos
Una pancreatitis previsible durante un parto provoca en el niño secuelas irreversibles La gestante presentaba riesgo gestacional alto. Tratada y atendida de acuerdo con este riesgo gestacional, según Protocolo de Seguimiento del Embarazo en Cataluña.
A la embarazada le practicaron análisis sanguíneos de control. El último análisis antes del parto informó de unos triglicéridos de 2590 mg/dL. Ante estos resultados la comadrona llamó a la Sala de partos para comentarlo con el ginecólogo de guardia. Quién refirió que “el endocrino ya sabía estos resultados, pero que igualmente informaría de nuevo por si era necesario avanzar una visita con Endocrinología u Obstetricia”. Sin embargo, ni Endocrinología ni Obstetricia se pusieron en contacto con ella.
La embarazada acudió a Urgencias con dolor en la zona alta del abdomen y espalda así como vómitos. Síntomas considerados debidos al parto. Tras una simple exploración ginecológica fue remitida a casa con la recomendación de acudir cuando las contracciones fueran intensas cada 3-4 minutos o rompiera aguas. A este respecto, cabe resaltar que ninguna importancia dieron a los parámetros tan elevados que presentaba de colesterol y triglicéridos.
Ingreso para parto
El día siguiente, la paciente tiene que acudir, de nuevo, a urgencias al continuar con los fuertes dolores y vómitos. A pesar de no encontrarse de parto, ante la insistencia de la paciente, permitieron su ingreso para estimular el parto mediante oxitocina.
Alrededor de las 2.00 horas comienza la monitorización fetal, cuya gráfica continua hasta las 3.15 horas, aproximadamente. La monitorización NO continuada está contraindicado por la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia y Hospital Clínic de Barcelona, al encontrarse estimulado el parto mediante oxitocina. Sin embargo, paralizaron la monitorización fetal hasta las 3.56 horas (40 minutos, aproximadamente) detectando, al volver a iniciar la monitorización, una bradicardia “extrema” que obliga a una cesárea urgente.
A las 4.15 horas extraen un niño de 3.800 gramos. PARADA CARDIORRESPIRATORIA con un Apgar de 1 al minuto, 2 a los cinco minutos y 6 a los diez minutos. Además de un pH de arteria umbilical de 6,67 indicativo de una hipoxia intraútero severísima.
Secuelas irreversibles
El menor es trasladado a la UCI neonatal con los siguientes diagnósticos:
– Asfixia con afectación neurológica
– Acidosis metabólica
– Paro cardiorrespiratorio de 6 minutos
– Encefalopatía hipóxico isquémica
– Coagulopatía
Es dado de alta a los 20 días de vida indicando que las pruebas de imagen realizadas “predicen un pronóstico neurológico adverso”. Requiriendo “seguimiento exhaustivo en centro de estimulación precoz, así como neurológico, por el riesgo de complicaciones adversas”.
Se confirma la presencia de “secuelas de severa hipoxia-isquémica perinatal”. Siendo diagnosticado de
- TETRAPARESIA MIXA ESPÁSTICA DISTONICA SEVERA
- DÉFICIT COGNITIVO
- EPILEPSIA FÁRMACO RESISTENTE.
Pancreatitis aguda grave
Lo que se confirma mediante la TAC: “Hallazgos secundarios a pancreatitis aguda grave”.
Una vez diagnosticada la pancreatitis aguda con criterios de gravedad, inician tratamiento en la unidad de intermedios. Con el tratamiento se consiguieron normalizar las cifras de colesterol, y la paciente fue dada de alta. Al alta el diagnóstico fue: PANCREATITIS GRAVE DEBIDO A HIPERTRIGLICERIDEMIA.
La pancreatitis debió diagnosticarse ante el conocido riesgo que presentaba la paciente por los altos niveles de colesterol y triglicéridos. Además de la sintomatología típica de dolor abdominal y vómitos.
Si se hubiera diagnosticado la pancreatitis se habría tratado evitando las secuelas del feto.
En este sentido, es ilustrativo que una vez producida, en el Hospital Clínico a la paciente se le trató de su pancreatitis de forma conservadora. NORMALIZÁNDOSE LAS CIFRAS DE COLESTEROL Y DE TRIGLICÉRIDOS. Lo que evidencia que el daño pudo haberse evitado si se hubiera tratado de forma precoz.
Caso ganado: pancreatitis previsible y evitable
Rafael Martín Bueno alcanzó un acuerdo extrajudicial. Un millón de euros a raíz de las secuelas que presenta un niño tras una pancreatitis sufrida por la madre durante el parto.
Pancreatitis previsible, a la vista de los resultados analíticos realizados durante el embarazo. Además, objetivaron una elevación desmesurada de los triglicéridos que no dieron importancia a pesar de la insistencia de la matrona. Por consiguiente, se pudo evitar con un simple tratamiento para reducir los niveles tan elevados de triglicéridos.