Negligencias Médicas: Preguntas y Respuestas acerca de la Hipoxia Neonatal

¿Qué es la hipoxia neonatal?

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La hipoxia neonatal se refiere a la falta de oxígeno en un recién nacido antes, durante o después del parto. Esta condición puede ser grave y tener consecuencias a largo plazo para el bebé. Es esencial identificar y tratar la hipoxia lo más rápido posible para minimizar cualquier daño potencial. La hipoxia puede ocurrir por varias razones, incluidas las complicaciones durante el parto, problemas con la placenta o el cordón umbilical, o enfermedades maternas que afectan el suministro de oxígeno al bebé.

¿Cuáles son las causas más comunes de la hipoxia neonatal?

Hay varias causas potenciales de hipoxia neonatal. Algunas de las más comunes incluyen complicaciones durante el parto (como un parto prolongado o difícil), problemas con el cordón umbilical (como un nudo o un enredo), insuficiencia placentaria, donde la placenta no suministra suficiente oxígeno y nutrientes al bebé; y enfermedades maternas, como la hipertensión o la diabetes, que pueden afectar el suministro de oxígeno al bebé. También puede ocurrir si el bebé tiene problemas respiratorios inmediatamente después del nacimiento.

Causas de hipoxia neonatal por problemas durante el parto

La compresión del cordón umbilical, un parto prolongado, la falta de oxígeno en la sangre de la madre o problemas en la placenta pueden reducir el suministro de oxígeno al bebé durante el parto. La hipoxia neonatal debida a problemas durante el parto es una emergencia médica y requiere una respuesta inmediata por parte del personal médico para garantizar que el bebé reciba oxígeno y atención adecuada. El monitoreo constante durante el parto y la capacidad de intervenir rápidamente ante cualquier complicación son esenciales para prevenir y tratar la hipoxia neonatal en estas situaciones.

Algunas de las causas más comunes incluyen:

  • Compresión del cordón umbilical: Si el cordón umbilical se comprime o se enrolla alrededor del cuello del bebé (una condición conocida como circular de cordón), puede restringir el flujo de sangre y, por lo tanto, el suministro de oxígeno al bebé durante el parto.
  • Prolongación del parto: Un parto prolongado puede aumentar el riesgo de hipoxia neonatal, ya que el bebé puede estar expuesto a estrés durante un período de tiempo prolongado.
  • Problemas en la placenta: La placenta es esencial para proporcionar oxígeno y nutrientes al bebé en desarrollo. Problemas como el desprendimiento de placenta o el desprendimiento prematuro de membranas pueden afectar el flujo sanguíneo hacia el bebé y provocar hipoxia.
  • Compresión de la cabeza del bebé: En algunos casos, la compresión de la cabeza del bebé durante el parto debido a una posición anormal o un estrechamiento anormal del canal de parto puede dificultar el paso del bebé y limitar su capacidad para respirar adecuadamente.
  • Estrés materno: Situaciones de estrés extremo o problemas médicos graves en la madre, como una disminución significativa en el suministro de oxígeno a la madre durante el parto, pueden afectar la oxigenación del bebé.
  • Trauma durante el parto: Lesiones o traumatismos en el bebé durante el proceso de nacimiento pueden provocar hipoxia neonatal.
  • Problemas en la presentación del bebé: Si el bebé está en una posición anormal o presenta problemas de presentación (como la presentación de nalgas), el parto puede ser más complicado y aumentar el riesgo de hipoxia.

Hipoxia neonatal por problemas respiratorios

La hipoxia neonatal causada por problemas respiratorios se produce cuando el recién nacido tiene dificultades para respirar y, como resultado, no recibe suficiente oxígeno en sus pulmones. Por ello, puede requerir la administración de oxígeno suplementario, ventilación mecánica (respiración asistida con un respirador), administración de surfactante en el caso del SDR, o tratamiento específico para abordar la causa subyacente. El personal médico especializado en neonatología está capacitado para evaluar y tratar estos problemas respiratorios en los recién nacidos. La rapidez en el diagnóstico y la intervención son fundamentales para garantizar el mejor resultado posible para el bebé.

La administración de surfactante es un tratamiento eficaz para el síndrome de distrés respiratorio en recién nacidos prematuros. En los últimos años se han desarrollado técnicas mínimamente invasivas para su administración, conocidas como MIST (Minimal Invasive Surfactant Therapy), que se aplican mientras el recién nacido se encuentra conectado a ventilación mecánica no invasiva con el objetivo de evitar la intubación y sus complicaciones asociadas.

Las causas de la hipoxia neonatal relacionadas con problemas respiratorios pueden incluir:

  • Síndrome de dificultad respiratoria (SDR): También conocido como enfermedad de membrana hialina, es una afección en la que los pulmones del bebé no están completamente desarrollados y carecen de una sustancia llamada surfactante, que es esencial para mantener los alvéolos pulmonares abiertos. Esto hace que la respiración sea muy difícil para el bebé.
  • Aspiración de meconio: Algunos bebés pueden liberar meconio (el primer excremento) en el líquido amniótico antes o durante el parto, y si lo inhalan, puede obstruir sus vías respiratorias y causar hipoxia.
  • Infecciones respiratorias: Infecciones virales o bacterianas en los pulmones o las vías respiratorias del bebé pueden causar inflamación y dificultades para respirar.
  • Anomalías congénitas del sistema respiratorio: Algunas condiciones congénitas, como malformaciones pulmonares o de las vías respiratorias, pueden interferir en la capacidad del bebé para respirar adecuadamente.
  • Obstrucción de las vías respiratorias: La obstrucción de las vías respiratorias por líquido amniótico, moco o tejido fetal puede impedir que el bebé respire correctamente.
  • Problemas neuromusculares: Enfermedades neuromusculares que afectan los músculos involucrados en la respiración, como la miastenia gravis congénita, pueden causar dificultades respiratorias en el recién nacido.
  • Insuficiencia cardíaca: A veces, problemas cardíacos congénitos pueden conducir a insuficiencia cardíaca que afecta la circulación de sangre oxigenada hacia los tejidos del cuerpo, incluidos los pulmones.
  • Lesiones traumáticas: Lesiones en el tórax o en las vías respiratorias del bebé durante el parto o el nacimiento pueden interferir con la respiración normal.

Causa de hipoxia neonatal por enfermedades maternas

La hipoxia neonatal tambiénpuede estar relacionada con enfermedades maternas (como la diabetes mal controlada o la hipertensión) que afectan el suministro de oxígeno al feto durante el embarazo o el parto.

Algunas de las enfermedades maternas más comunes que pueden contribuir a la hipoxia neonatal incluyen:

  • Diabetes: Si una madre tiene diabetes mal controlada durante el embarazo (diabetes gestacional o diabetes preexistente), esto puede aumentar el riesgo de hipoxia neonatal. La diabetes puede afectar la circulación y el suministro de oxígeno al feto.
  • Hipertensión arterial: La hipertensión arterial crónica o la preeclampsia (una forma grave de hipertensión relacionada con el embarazo) pueden afectar la circulación de sangre oxigenada al feto y aumentar el riesgo de hipoxia.
  • Enfermedades cardíacas maternas: Las enfermedades cardíacas preexistentes en la madre pueden afectar la función cardíaca y el flujo sanguíneo al feto, lo que puede llevar a la hipoxia neonatal.
  • Enfermedades pulmonares maternas: Si la madre tiene enfermedades pulmonares crónicas como asma o enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), esto puede afectar su capacidad para proporcionar suficiente oxígeno al bebé en desarrollo.
  • Anemia materna: La anemia, una disminución en el número de glóbulos rojos o en los niveles de hemoglobina en la sangre materna, puede reducir la capacidad de transportar oxígeno al feto.
  • Consumo de tabaco o drogas: El tabaquismo y el consumo de drogas por parte de la madre durante el embarazo pueden afectar la circulación de sangre oxigenada al feto y aumentar el riesgo de hipoxia.

Debemos destacar que la gestión adecuada de estas enfermedades maternas durante el embarazo, la atención prenatal regular y el seguimiento médico son fundamentales para minimizar los riesgos de hipoxia neonatal relacionados con estas condiciones.

Infecciones maternas que pueden provocar hipoxia nenonatal

La hipoxia neonatal puede estar relacionada a la vez con infecciones maternas que afectan directamente al feto o que comprometen la salud de la madre durante el embarazo. Estas infecciones maternas pueden llevar a la hipoxia neonatal de varias maneras, incluyendo la interrupción del suministro de oxígeno al feto o la activación de una respuesta inflamatoria que afecta negativamente al desarrollo del feto.

Por ello es de vital importancia que las infecciones maternas se identifiquen y se traten adecuadamente durante el embarazo para minimizar los riesgos para el feto. El seguimiento médico regular, las pruebas de detección y el tratamiento oportuno de las infecciones son esenciales para prevenir complicaciones como la hipoxia neonatal. En casos de infecciones graves, es posible que se requiera una intervención médica especializada para garantizar la salud del feto y del recién nacido.

Algunas infecciones maternas más comunes que pueden causar hipoxia neonatal son:

  • Infecciones virales: Algunas infecciones virales maternas, como la rubéola, el citomegalovirus (CMV) y el virus de la varicela zóster, pueden afectar al feto y aumentar el riesgo de hipoxia neonatal. Estas infecciones pueden dañar la placenta o el sistema circulatorio fetal.
  • Infecciones bacterianas: Algunas infecciones bacterianas maternas, como la listeriosis y la sífilis, pueden transmitirse al feto durante el embarazo y causar daño en los órganos, incluyendo el corazón y los pulmones, lo que puede llevar a la hipoxia.
  • Infecciones del tracto urinario: Las infecciones del tracto urinario no tratadas en la madre pueden propagarse al útero y la placenta, lo que puede interferir en el flujo de sangre y oxígeno al feto.
  • Infecciones del sistema reproductivo: Infecciones en el sistema reproductivo materno, como la enfermedad inflamatoria pélvica (EIP) o la cervicitis, pueden aumentar el riesgo de infección fetal y complicaciones que pueden resultar en hipoxia.
  • Infecciones sistémicas: Algunas infecciones maternas pueden diseminarse por todo el cuerpo y afectar la función de múltiples órganos, incluyendo los pulmones y el corazón, lo que puede llevar a la hipoxia neonatal.
  • Infecciones oportunistas en madres inmunocomprometidas: Las mujeres con sistemas inmunológicos debilitados debido a enfermedades como el VIH o la inmunosupresión médicamente inducida pueden estar en mayor riesgo de infecciones que pueden causar hipoxia en el feto.

Causa de hipoxia neonatal por infecciones en el útero

La hipoxia neonatal causada por infecciones maternas en el útero puede deberse a que la infección afecta directamente al feto, interfiriendo en su desarrollo y en su capacidad para obtener suficiente oxígeno. En algunos casos, se pueden requerir intervenciones médicas específicas para tratar las complicaciones causadas por estas infecciones y prevenir la hipoxia neonatal.

Algunas infecciones maternas que pueden causar hipoxia neonatal cuando afectan al feto en el útero incluyen:

  • Toxoplasmosis: Esta infección, causada por el parásito Toxoplasma gondii, puede transmitirse al feto a través de la placenta si una mujer embarazada contrae la infección durante el embarazo. La toxoplasmosis puede causar problemas en el desarrollo fetal, incluyendo lesiones cerebrales y problemas oculares, que pueden conducir a la hipoxia neonatal.
  • Citomegalovirus (CMV): El CMV es un virus que puede transmitirse al feto a través de la placenta. Si un feto se infecta con CMV en el útero, puede desarrollar problemas neurológicos, auditivos y visuales, que en casos graves pueden llevar a la hipoxia.
  • Rubéola (sarampión alemán): La rubéola es una infección viral que puede causar daño en el feto si la madre se infecta durante el embarazo. Los problemas asociados con la rubéola en el feto pueden incluir defectos cardíacos y problemas en el desarrollo del sistema nervioso, lo que podría resultar en hipoxia.
  • Sífilis: Si una madre tiene sífilis y la infección no se trata durante el embarazo, la bacteria que causa la sífilis puede afectar al feto, causando problemas graves en varios órganos, incluyendo el corazón y los vasos sanguíneos, lo que puede llevar a la hipoxia neonatal.
  • VIH (virus de la inmunodeficiencia humana): El VIH se puede transmitir de madre a hijo durante el embarazo, el parto o la lactancia. Los bebés infectados con VIH pueden experimentar una variedad de complicaciones, incluyendo problemas pulmonares y cardiovasculares que pueden resultar en hipoxia.
  • Herpes genital: Si una madre tiene herpes genital activo durante el parto vaginal, el bebé puede infectarse y desarrollar complicaciones respiratorias graves, lo que podría llevar a la hipoxia.

 

rubeola causa de hipoxia neonatal
Imagen del virus de la Rubeola como causa de hipoxia neonatal por enfermedades maternas.

 

Causa de hipoxia neonatal por problemas en el cordón umbilical

La hipoxia neonatal causada por problemas con el cordón umbilical ocurre cuando el flujo de sangre y, por lo tanto, el suministro de oxígeno al feto se ven comprometidos debido a una complicación relacionada con el cordón umbilical durante el embarazo o el parto.

La detección temprana de estos problemas relacionados con el cordón umbilical mediante ultrasonido prenatal y la vigilancia continua durante el parto son fundamentales para prevenir o tratar la hipoxia neonatal. En casos de complicaciones graves, como un prolapso del cordón umbilical, se pueden tomar medidas de emergencia, como una cesárea, para garantizar que el bebé reciba oxígeno de manera adecuada.

Algunas de las causas más comunes de hipoxia neonatal relacionadas con problemas relacionados con el cordón umbilical incluyen:

  • Compresión del cordón umbilical: Si el cordón umbilical se comprime o se enrolla alrededor del cuerpo del feto, puede restringir el flujo de sangre a través del cordón. Esto puede reducir el suministro de oxígeno al bebé y causar hipoxia.
  • Nudo en el cordón umbilical: En algunos casos, el cordón umbilical puede formar un nudo, lo que puede interrumpir el flujo sanguíneo y causar problemas de oxigenación para el feto.
  • Prolapso del cordón umbilical: El prolapso del cordón umbilical ocurre cuando el cordón se desliza por el canal de parto delante del bebé. Esto puede comprimir el cordón umbilical entre el bebé y la pared del útero, lo que puede llevar a la hipoxia si se corta o se comprime el flujo de sangre.
  • Cordón umbilical corto: En algunos casos, el cordón umbilical es más corto de lo normal, lo que puede limitar la movilidad del feto y aumentar el riesgo de que el cordón se comprima o se enrolle.
  • Nudos verdaderos y falsos: Los nudos verdaderos (donde el cordón se anuda sobre sí mismo) y los nudos falsos (donde el cordón se enrolla alrededor del cuerpo del feto) pueden interferir en el flujo sanguíneo y provocar hipoxia.
  • Cordón en espiral: Un cordón umbilical que tiene una forma espiral anormal puede aumentar el riesgo de que se produzcan complicaciones relacionadas con el flujo de sangre y el suministro de oxígeno al feto.

¿Cuáles son los síntomas de la hipoxia neonatal?

Los síntomas de la hipoxia neonatal pueden variar dependiendo de la gravedad de la condición. Algunos signos comunes incluyen: dificultad para respirar o respiración superficial, coloración azulada de la piel y las mucosas, frecuencia cardíaca baja, debilidad o letargo, y convulsiones. También puede haber otros signos menos específicos, como irritabilidad, alimentación deficiente o hipotonía (tono muscular disminuido). Es importante tener en cuenta que algunos de estos síntomas también pueden ser causados por otras condiciones, por lo que es fundamental realizar una evaluación médica completa para determinar la causa exacta.

¿Cómo se diagnostica la hipoxia neonatal?

El diagnóstico de hipoxia neonatal se basa en una combinación de factores, incluidos los signos y síntomas presentes, la historia clínica de la madre y el bebé, y pruebas de diagnóstico. Las pruebas de sangre para medir los niveles de gases en la sangre y el pH pueden ayudar a determinar el nivel de oxígeno y dióxido de carbono en la sangre del bebé. También se pueden realizar pruebas de imagen, como una ecografía cerebral, para buscar signos de daño cerebral.

¿Cuál es el tratamiento para la hipoxia neonatal?

El tratamiento de la hipoxia neonatal dependerá de la causa y la gravedad de la condición. El objetivo principal del tratamiento es restaurar el suministro de oxígeno al bebé lo más rápidamente posible. Esto puede implicar proporcionar oxígeno suplementario, realizar resucitación cardiopulmonar (RCP) si es necesario, o usar un ventilador para ayudar al bebé a respirar. También puede ser necesario tratar otras condiciones subyacentes que puedan estar contribuyendo a la hipoxia, como una infección o problemas cardíacos.

¿Cuáles son las posibles complicaciones de la hipoxia neonatal?

La hipoxia neonatal puede tener graves complicaciones, incluido el daño cerebral. Esto puede llevar a problemas a largo plazo, como parálisis cerebral, retraso en el desarrollo, problemas de aprendizaje y epilepsia. También puede haber complicaciones a corto plazo, como convulsiones, coma o incluso la muerte.

¿Se puede prevenir la hipoxia neonatal?

Algunos casos de hipoxia neonatal pueden ser prevenibles, mientras que otros no. Por ejemplo, el control adecuado de enfermedades maternas como la diabetes y la hipertensión puede reducir el riesgo de hipoxia. También es importante tener un seguimiento prenatal adecuado y un manejo cuidadoso del parto para minimizar el riesgo de complicaciones. Sin embargo, en algunos casos, la hipoxia puede ocurrir de manera inesperada y no ser prevenible.

¿Cuál es el pronóstico de un bebé con hipoxia neonatal?

El pronóstico de un bebé con hipoxia neonatal dependerá de varios factores, incluida la gravedad de la hipoxia, la rapidez con que se haya iniciado el tratamiento y la presencia de otras complicaciones. En general, cuanto más rápido se pueda restaurar el suministro de oxígeno al bebé, mejores serán las posibilidades de recuperación. Sin embargo, algunos bebés pueden tener daño cerebral permanente y problemas a largo plazo, incluso con el tratamiento adecuado.

¿Cuáles son los factores de riesgo para la hipoxia neonatal?

Algunos factores de riesgo para la hipoxia neonatal incluyen: parto prematuro, bajo peso al nacer, problemas con el cordón umbilical o la placenta, enfermedades maternas como la diabetes o la hipertensión, y complicaciones durante el parto, como el parto prolongado o el sufrimiento fetal.

¿Cómo se puede ayudar a un bebé a recuperarse de la hipoxia neonatal?

La recuperación de la hipoxia neonatal requerirá un manejo cuidadoso y seguimiento médico continuo. El tratamiento puede incluir oxígeno suplementario, medicamentos para controlar las convulsiones o tratar otras complicaciones, y terapias de rehabilitación para ayudar con el desarrollo físico y mental. Es importante trabajar estrechamente con el equipo médico para desarrollar un plan de tratamiento adecuado para el bebé.

¿La hipoxia neonatal puede causar parálisis cerebral?

Sí, la hipoxia neonatal es una de las causas de parálisis cerebral. La falta de oxígeno en el cerebro durante un período prolongado puede causar daño cerebral permanente y llevar a la parálisis cerebral.

¿Cuánto tiempo puede durar la recuperación de la hipoxia neonatal?

El tiempo necesario para recuperarse de la hipoxia neonatal puede variar dependiendo de la gravedad de la condición y la presencia de otras complicaciones. Algunos bebés pueden recuperarse completamente en pocas semanas o meses, mientras que otros pueden tener problemas a largo plazo que requieren tratamiento y apoyo continuo.

¿Cuáles son los signos de recuperación de la hipoxia neonatal?

Los signos de recuperación pueden incluir una mejora en la respiración, un aumento en la actividad y la respuesta a estímulos, una mejora en el tono muscular y la capacidad de alimentarse y dormir bien. También es fundamental observar el desarrollo cognitivo y motor del bebé durante los primeros años de vida para asegurarse de que está alcanzando los hitos del desarrollo apropiados.

¿Pueden los bebés con hipoxia neonatal tener problemas de desarrollo?

Sí, la hipoxia neonatal puede causar problemas de desarrollo a largo plazo, incluidos retrasos en el desarrollo, problemas de aprendizaje y trastornos neurológicos como la parálisis cerebral.

¿Cuál es la diferencia entre hipoxia e hipoxemia?

La hipoxia se refiere a la falta de oxígeno en los tejidos del cuerpo, mientras que la hipoxemia se refiere a niveles bajos de oxígeno en la sangre. Ambas condiciones son graves y pueden ocurrir juntas en casos de hipoxia neonatal.

¿Cuáles son los efectos a largo plazo de la hipoxia neonatal?

Los efectos a largo plazo de la hipoxia neonatal pueden incluir trastornos neurológicos, como parálisis cerebral, retraso en el desarrollo, problemas de aprendizaje, y otros problemas cognitivos y motoras. El pronóstico y la gravedad de estos problemas varían según la gravedad de la hipoxia y la rapidez con que se haya iniciado el tratamiento.

¿Qué tipo de apoyo necesitará un niño que ha tenido hipoxia neonatal?

El tipo de apoyo necesario dependerá de la gravedad de la hipoxia y de cualquier complicación asociada. Puede incluir terapias de rehabilitación, como fisioterapia y terapia ocupacional, apoyo educativo y, en algunos casos, atención médica continua para tratar problemas de salud asociados.

¿Es común la hipoxia neonatal?

La hipoxia neonatal es una condición grave pero relativamente rara. Afecta aproximadamente a 2-4 de cada 1,000 nacimientos en países desarrollados.

¿Cuándo ocurre la hipoxia neonatal?

La hipoxia neonatal puede ocurrir antes, durante o después del parto. Por ejemplo, puede ocurrir antes del parto debido a problemas con la placenta, durante el parto debido a complicaciones como un cordón umbilical enrollado, o después del parto si el bebé tiene dificultades para respirar.

¿Cuáles son los factores de riesgo para la hipoxia neonatal?

Algunos factores de riesgo para la hipoxia neonatal incluyen parto prematuro, bajo peso al nacer, complicaciones durante el parto, enfermedades maternas como diabetes o hipertensión, y problemas con la placenta o el cordón umbilical.

¿Puede la hipoxia neonatal causar daño cerebral permanente?

Sí, la hipoxia neonatal puede causar daño cerebral permanente. Cuanto más tiempo el cerebro esté sin oxígeno, mayor será el riesgo de daño permanente.

¿Qué pruebas se realizan para diagnosticar la hipoxia neonatal?

Las pruebas para diagnosticar la hipoxia neonatal pueden incluir pruebas de sangre para medir los niveles de gases en la sangre y el pH, pruebas de imagen como ecografías cerebrales, y monitoreo continuo de la frecuencia cardíaca y la respiración del bebé.

¿Qué se puede hacer para prevenir la hipoxia neonatal?

Algunas medidas preventivas incluyen un seguimiento prenatal adecuado, control de enfermedades maternas como la diabetes o la hipertensión, y un manejo cuidadoso del parto para minimizar el riesgo de complicaciones.

¿Qué especialistas están involucrados en el tratamiento de la hipoxia neonatal?

El tratamiento de la hipoxia neonatal generalmente involucra a un equipo multidisciplinario de especialistas, incluidos neonatólogos, enfermeras especializadas en cuidados neonatales, terapeutas respiratorios, fisioterapeutas y, en algunos casos, neurologistas.

¿Cómo afecta la hipoxia neonatal a la respiración del bebé?

La hipoxia neonatal puede causar dificultad para respirar, respiración superficial o rápida, o incluso detener la respiración por completo. Esto se debe a que la falta de oxígeno afecta la función de los músculos respiratorios y el sistema nervioso central.

¿Es posible que un bebé tenga hipoxia neonatal y no muestre síntomas inmediatamente?

Sí, es posible que un bebé tenga hipoxia neonatal y no muestre síntomas inmediatamente. Algunos síntomas, como los problemas de desarrollo, pueden no ser evidentes hasta más tarde en la vida.

¿Es la hipoxia neonatal hereditaria?

La hipoxia neonatal en sí misma no es hereditaria, pero algunos factores de riesgo, como ciertas condiciones médicas o complicaciones del parto, pueden tener un componente genético.

¿Cuánto tiempo después del parto puede ocurrir la hipoxia neonatal?

La hipoxia neonatal puede ocurrir antes, durante o después del parto. Puede ocurrir en el útero, durante el proceso de parto o en las primeras horas o días después del nacimiento.

¿Cuál es la diferencia entre hipoxia neonatal e hipoxia perinatal?

La hipoxia neonatal se refiere a la falta de oxígeno en un bebé recién nacido, mientras que la hipoxia perinatal se refiere a la falta de oxígeno que ocurre en cualquier momento desde las 20 semanas de gestación hasta el primer mes de vida.

¿La hipoxia neonatal puede causar problemas de salud a largo plazo?

Sí, la hipoxia neonatal puede causar problemas de salud a largo plazo, incluidos trastornos neurológicos, retrasos en el desarrollo, problemas de aprendizaje y otros problemas cognitivos y motores. La gravedad de estos problemas dependerá de la gravedad de la hipoxia y la rapidez con que se haya iniciado el tratamiento.

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