Las infecciones neonatales pueden tener consecuencias devastadoras para el recién nacido y su familia. Cuando estas infecciones son el resultado de una mala praxis médica, los padres tienen derecho a buscar justicia. A continuación desde nuestro despacho especializado en negligencias médicas en partos, queremos poner foco en todo lo que necesitas saber sobre este tipo de infecciones, sus causas y cómo actuar legalmente ante una negligencia médica.
¿Qué Son las Infecciones Neonatales?
Las infecciones neonatales son enfermedades infecciosas que afectan al recién nacido durante los primeros 28 días de vida. Estas infecciones pueden clasificarse como bacterianas, virales o fúngicas, y representan una de las principales causas de morbimortalidad en la etapa neonatal.
El contagio puede producirse a través de distintas vías: transmisión vertical (de la madre al bebé durante el embarazo o el parto), contacto con el entorno hospitalario —especialmente en unidades como la UCIN (Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales)— o durante procedimientos médicos mal realizados.
Entre las infecciones más frecuentes se encuentran la sepsis neonatal, la meningitis, la neumonía congénita y las infecciones causadas por el estreptococo del grupo B. En muchos casos, estas patologías podrían prevenirse si se siguen correctamente los protocolos médicos y hospitalarios.
Tipos de Infecciones Neonatales
Las infecciones neonatales pueden presentarse de diversas formas, dependiendo del agente causante, el momento de contagio y el estado general del recién nacido. Identificar correctamente el tipo de infección es esencial para aplicar un tratamiento eficaz y prevenir complicaciones graves como daño neurológico, sepsis o incluso el fallecimiento del bebé. A continuación, detallamos las más frecuentes en el entorno hospitalario y perinatal.
- Sepsis neonatal: Una infección grave que afecta la sangre del recién nacido. Puede desarrollarse en las primeras 72 horas (sepsis temprana) o después de la primera semana (sepsis tardía), y a menudo es consecuencia de una transmisión vertical o de una infección adquirida en el entorno hospitalario. Si no se diagnostica a tiempo, puede provocar fallo multiorgánico o daño neurológico permanente.
- Meningitis neonatal: Inflamación de las membranas que rodean el cerebro y la médula espinal. Esta infección, generalmente causada por bacterias como E. coli o estreptococo del grupo B, puede dejar secuelas graves como parálisis cerebral, sordera o retraso en el desarrollo cognitivo.
- Neumonía congénita: Infección pulmonar adquirida en el útero o durante el parto. Puede dificultar la respiración del neonato desde el primer momento y requiere intervención inmediata en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales (UCIN).
- Infección por estreptococo del grupo B: Esta bacteria, presente de forma asintomática en muchas mujeres embarazadas, es una causa frecuente de infección neonatal grave. Si no se aplica la profilaxis antibiótica adecuada durante el parto, puede derivar en sepsis, neumonía o meningitis.
Prevención de las Infecciones Neonatales y causas médicas
La aparición de infecciones neonatales puede estar directamente relacionada con la correcta o incorrecta aplicación de los protocolos médicos y hospitalarios durante el embarazo, el parto y el periodo posnatal inmediato. Muchos de estos casos son prevenibles si se siguen las guías clínicas y se actúa con la debida diligencia profesional.
Cuando el equipo médico no identifica factores de riesgo o incumple con los estándares clínicos establecidos, se incrementa la posibilidad de que el recién nacido contraiga una infección nosocomial o adquirida por transmisión vertical. En estos casos, podríamos estar ante una situación de mala praxis o negligencia médica.
Errores Comunes del Personal Médico en las infecciones neonatales
- No detectar infecciones maternas durante el embarazo: Enfermedades como la infección urinaria, listeriosis o el estreptococo del grupo B requieren diagnóstico y tratamiento oportuno para evitar su transmisión al bebé.
- Falta de profilaxis antibiótica adecuada: En casos identificados de riesgo, como madres portadoras de estreptococo, no administrar antibióticos durante el parto puede derivar en una sepsis neonatal evitable.
- Incumplimiento de normas de higiene en el parto o en la UCIN: La falta de esterilidad, la manipulación inadecuada de dispositivos médicos o la falta de lavado de manos son causas frecuentes de infecciones hospitalarias en recién nacidos.
¿Cuándo una Infección Neonatal se puede considerar una Negligencia Médica?
No todas las infecciones neonatales son atribuibles a mala praxis. Sin embargo, se considera negligencia médica cuando el personal sanitario incumple los protocolos clínicos establecidos o actúa con falta de diligencia, y como consecuencia de ello el bebé sufre un daño evitable.
La ley contempla que los profesionales de la salud tienen el deber de actuar conforme a los estándares médicos aceptados. Cuando existe una omisión diagnóstica, una actuación tardía o un seguimiento inadecuado, y eso desencadena una infección grave como sepsis neonatal, meningitis o una infección hospitalaria, se puede iniciar una reclamación legal por negligencia.
Ejemplos de Mala Praxis Médica en relación con las infecciones neonatales
- No realizar pruebas prenatales clave: Omitir controles como el cribado para estreptococo del grupo B, infecciones urinarias o ITS aumenta el riesgo de transmisión vertical al recién nacido.
- Ignorar signos clínicos tras el parto: Fiebre, dificultad respiratoria o letargo en el neonato son señales de alerta que requieren actuación inmediata. Ignorarlas puede permitir que una infección progrese hasta causar daños irreversibles.
- Dar el alta médica sin un control adecuado: La salida temprana del hospital sin confirmar la estabilidad del bebé o sin revisar resultados de laboratorio puede dejar sin detectar una infección en fase inicial.
En todos estos casos, si se demuestra que el daño neonatal fue consecuencia directa de una actuación médica incorrecta o de una falta de actuación, es posible reclamar una indemnización por negligencia médica.
Consecuencias legales de las Infecciones Neonatales por Negligencia Médica
Cuando se demuestra que una infección neonatal ha sido causada por negligencia médica, los progenitores tienen derecho a iniciar una reclamación por responsabilidad civil sanitaria. Este tipo de acciones legales busca reparar los daños físicos, emocionales y económicos sufridos por el bebé y su familia.
Para ello, es fundamental contar con un informe pericial médico que acredite que el equipo sanitario actuó por debajo del estándar esperado y que dicha actuación provocó directamente la infección o agravó sus consecuencias.
Indemnizaciones en Casos de Infección Neonatal
Cuando una infección neonatal es consecuencia de una negligencia médica, la ley contempla el derecho a recibir una indemnización por los daños sufridos. Estas compensaciones buscan reparar tanto los perjuicios físicos del recién nacido como el impacto emocional y económico en la familia. El tipo y la cuantía de la indemnización dependen de la gravedad de las secuelas, los tratamientos requeridos y la responsabilidad demostrada del centro o profesional sanitario.
- Gastos médicos presentes y futuros: Incluyen hospitalizaciones prolongadas, cirugías, medicamentos, atención domiciliaria y rehabilitación neurológica o motora.
- Compensación por discapacidad permanente: Si la infección provoca secuelas irreversibles como daño cerebral, parálisis o retraso en el desarrollo, se puede reclamar una indemnización por incapacidad permanente.
- Daño moral y sufrimiento psicológico: El impacto emocional en los padres y en el entorno familiar directo también es compensable como parte del daño extrapatrimonial.
- Lucro cesante: En algunos casos, los progenitores deben abandonar sus empleos o reducir su jornada laboral para cuidar al menor, lo cual puede ser incluido en la reclamación.
Estas compensaciones económicas están contempladas en la legislación civil y pueden tramitarse tanto en la vía administrativa (cuando se trata de hospitales públicos) como en la vía judicial civil (en centros privados). Contar con un abogado especializado en negligencias médicas por infecciones neonatales es clave para asegurar una defensa eficaz de los derechos del menor.
¿Qué hacer si tu bebé sufrió una infección neonatal?
Descubrir que tu hijo ha padecido una infección neonatal es una situación profundamente angustiante. Si sospechas que hubo una negligencia médica, es fundamental actuar con rapidez para proteger los derechos del menor y determinar si existe responsabilidad legal por parte del centro médico o del personal sanitario.
El proceso comienza con la recopilación de evidencia clínica y el acompañamiento de profesionales especializados en derecho sanitario y medicina legal. Una evaluación jurídica temprana puede marcar la diferencia para obtener justicia y una indemnización adecuada.
Pasos inmediatos que debes tomar
- Solicitar el historial clínico completo: Incluye informes médicos, resultados de laboratorio, evolución clínica del neonato y protocolos aplicados en el embarazo, parto y posparto.
- Revisar los procedimientos aplicados: Verifica si se cumplieron las normas de higiene, se aplicó la profilaxis antibiótica adecuada o se ignoraron signos de infección.
- Consultar con abogados especializados: Un abogado en negligencias médicas podrá analizar tu caso, solicitar un peritaje médico independiente y orientarte en el proceso de reclamación legal.
No estás solo. Desde nuestro despacho ofrecemos consultas gratuitas y un acompañamiento cercano en cada etapa del proceso legal. Tu bebé merece justicia, y tú tienes derecho a obtener respuestas y reparación.
¿Por qué elegir a nuestro Despacho como Abogado Especializado en Negligencias Médicas en Partos?
En los casos de infección neonatal causada por negligencia médica, contar con un abogado verdaderamente especializado no es solo recomendable: es esencial. Nuestro despacho, liderado por Rafael Martín Bueno, está centrado exclusivamente en el derecho sanitario y ha llevado con éxito numerosos casos relacionados con errores en el parto y patologías neonatales graves.
A diferencia de un abogado generalista, en nuestro despacho conocemos en profundidad los protocolos médicos, las obligaciones del personal sanitario y el funcionamiento de unidades hospitalarias como la UCIN (Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales). Esa experiencia permite detectar fallos críticos que muchas veces pasan desapercibidos y que pueden ser claves para obtener justicia.
Desde nuestro despacho te ofrecemos:
- Estudio gratuito del caso: Analizamos de forma confidencial tu situación y te orientamos sobre las posibilidades legales.
- Acceso a peritos médicos especializados: Trabajamos con expertos que nos ayudan a demostrar la relación directa entre la infección neonatal y la mala praxis.
- Experiencia en reclamaciones complejas: Hemos gestionado demandas tanto en la vía civil como administrativa, con resultados favorables para muchas familias.
- Trato humano y cercano: Sabemos lo difícil que es atravesar esta situación, y por eso te acompañamos en todo el proceso, con sensibilidad y compromiso.
En Rafael Martín Bueno defendemos los derechos de los recién nacidos y sus familias frente a los errores médicos. Si tu bebé ha sufrido una infección neonatal y sospechas que pudo evitarse, te invitamos a contactarnos. Estamos aquí para ayudarte a obtener respuestas, justicia y la compensación que te corresponde.