Qué es el sufrimiento fetal

Hablamos sobre el sufrimiento fetal en partos con el Diario de Valladolid

Recientemente se publicó un reportaje en el Diario de Valladolid en torno al sufrimiento fetal en partos y cuándo se considera negligencia médica. Dado que se recabó nuestra opinión como especialistas en esta materia, reproducimos aquí las conclusiones por si algún lector o lectora tiene interés en su contenido.

1. El sufrimiento fetal es monitorizable y tratable

El sufrimiento fetal puede y debe monitorizarse. Se trata de una complicación en el parto, a causa de una alteración en el intercambio de oxígeno entre la madre y el bebé.

Existen diversas causas para que se dé esta situación. Y aunque se trata de una circunstancia poco frecuente, es bien conocida por los equipos clínicos, por lo que existen técnicas y protocolos para la detección precoz y, en su caso, la intervención. De ahí que sea tan importante monitorizar el parto para anticiparse a eventuales complicaciones.

2. De una mala gestión de la situación puede derivarse daño irreversible

Al detectar síntomas de sufrimiento fetal, el equipo sanitario puede aportar oxígeno a la madre o cambiarla de postura. También puede extraer al bebé, evitando las posibles complicaciones.

Tengamos en cuenta que la encefalopatía hipóxico-isquémica puede provocar lesiones cerebrales irreversibles. En una edad tan temprana, tales lesiones provocarán problemas de desarrollo, tanto a nivel físico como mental.

Por eso resulta fundamental prestar atención a síntomas como los cambios en la frecuencia cardíaca, la presencia de sustancias anormales en el líquido amniótico o la disminución del movimiento fetal. En estos casos se debe intervenir rápidamente, especialmente si estamos ante un caso de sufrimiento fetal agudo (que lamentablemente es el más frecuente).

3. Si existe una lesión hay que analizar si se debe a una negligencia médica

Dado que existen métodos de detección y tratamiento, el equipo sanitario deberá seguir los protocolos para evitar la lesión del bebé. En caso de no hacerlo podríamos estar ante una negligencia médica, pues el resultado previsible serán daños irreversibles.

Pero no en todos los casos de sufrimiento fetal concurre una negligencia médica. Por eso resultará fundamental analizar la documentación del proceso, los protocolos seguidos o incumplidos y la adecuación de la actuación médica a las circunstancias.

Tengamos en cuenta que, en algunos casos, podría ser necesario que el equipo incumpla protocolos para evitar daños mayores. Por eso son técnicos sanitarios (peritos) quienes deben guiar esta investigación, a fin de determinar si la lesión se debe a la forma en que han intervenido los médicos durante el parto.

4. Las negligencias médicas causantes de sufrimiento fetal en partos dan derecho a indemnización

Si el perito detecta que concurre una negligencia médica habrá que poner el caso en manos de un abogado. Las indemnizaciones por negligencia médica de la que deriva sufrimiento fetal en el parto son de las más cuantiosas, debido a la gravedad de la lesión y sus secuelas.

Evidentemente, una indemnización no podrá revertir el daño. Pero debemos tener en cuenta que las secuelas provocarán elevados gastos en la familia a la hora de garantizar una calidad de vida adecuada al neonato.

Por eso es importante que un abogado especialista en negligencias médicas en partos estudie el caso. Tras valorar la intervención podrán actuar, asesorando a la familia y exigiendo una reparación del daño acorde a cada situación.

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